De Soraluze XX. mendean |
Hacia el año 1955 con 6 años residiendo en la calle Kalebarren, tengo en la memoria cuando iba con la jarra a la fuente de la Plaza Nueva, todos los mediodías, la gran masa de obreros que se cruzaban delante del Ayuntamiento mientras esperaba que se llenara la jarra ( unos 800 obreros ). Unos venían por arriba de la calle Estación procedentes de las empresas SACIA, Fundición ARIAS, TREVIÑO, UCIN y otras empresas pequeñas. Por la calle Gabolás de las empresas Fabrica de Cañones SAPA, ARIZAGA y un sinfín de tortillerías pequeñas ubicados en casi todos los bajos de las casas. Por la calle Santa Ana procedentes de las empresas LETE, BARRENECHEA, AZCARATE, ARANGUREN y otras fábricas de escopetas. Por el puente principal de las calles Rabal, Atxuri y Recalde venían de las empresas AMUCHASTEGUI, PASCUAL CHURRUCA, MADINA, ALBERDI, MENDICUTE, ARGARATE, OSUMA y otras empresas pequeñas en los bajos de las casas. El horario de las fabricas era de 8 de la mañana a las 12 del mediodía y 13 y media a las 18 y media de la tarde, los sábados se trabajaba a jornada completa, las vacaciones 1 semana en Agosto que coincidía con las fiestas de”Andramaris “a los pocos años se consiguió aumentar a 2 semanas.
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El paro no se conocía, las horas extras como una obligación para poder tener unos ahorros en caso de enfermedad para ir al “ESPECIALISTA” porque el Seguro no cubría. Las casas la mayoría estaban en “Renta”, los coches solo me viene a la memoria menos de 5 contando el taxi de Gorla, 3 camiones (Garate, Torre, Turkua.) y con esto y unos carros tirados por mulas se transportaban todas las mercancías que se fabricaban. El tren tanto de mercancías como de pasajeros fue lo mas importante para el desarrollo, tanto para la industria y también para el comercio y alimentación, su desaparición fue un error que seguimos pagando hoy en día. Espero que las generaciones que nos precedan no vuelvan a caer en el mismo error.
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Es posible que sobrepasábamos de 5000 personas las que residíamos en el pueblo y no había pisos suficientes para albergar a tanta población, por lo que las familias alquilaban camas a la gente de otros lugares que les mal llamábamos "apopilos" (Pupilo), que aparte de dormir algunos comían y cenaban en el mismo piso y se convertían en “Familias Numerosas Extras", otros optaban por comer y cenar en los bares que se convertían a la vez en Restaurantes y había negocio para todo el mundo.
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La industria en Placencia fue y espero que siga siendo el gran motor de generar riqueza, educación, tecnología y libertad en sus gentes, que aprovecharon los escasos recursos que disponían por su difícil orografía, para otros menesteres como por ejemplo la agricultura. Nuestros antepasados sabiamente se adaptaron a lo que tenían (agua, árboles y fuertes desniveles en sus laderas para aprovechar la fuerza de sus regatas para transformar en trabajo). Con el agua como medio y la tecnología como método consiguieron construir Presas para almacenar agua y Molinos para transformar la fuerza del agua en trabajo, por medio de mover sus palas. Estos Molinos a su vez se reconvirtieron de moler cereales a convertirse en martinetes para la forja del acero con la ayuda de las Forjas por medio del fuego de leña que salía de los bosques lindantes de Placencia.
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Esto hoy en día no se parece en nada con la década de los sesenta, la industria que tenemos es altamente informatizada y robotizada, pero tenemos menos empresas y con pocos operarios y mas dependientes de alta tecnología de países ricos, los habitantes llegamos a 4000, los coches se han convertido, de icono de bienestar a pesadilla por saturación y falta de aparcamientos y muchos anhelamos el desaparecido tren para viajar y para el transporte de mercancías, espero la gente que nos preceda vuelva a la senda del Ferrocarril.
J.Mª.B.
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