A los 16 años salí por primera vez de mi pueblo Sobradillo con destino Placencia el viaje toda una odisea después de 30 horas y tras varios cambios de locomoción llegue a Zumarraga.
En Sobradillo no llovía desde el mes de Mayo y lo primero que me encontré al llegar a Zumarraga fue que estaba lloviendo lo que me sorprendió muchísimo pues estábamos en Septiembre. Destino final Placencia. Llegue de noche mi sopresa fue mayúscula al mirar por la ventana hacia arriba y ver unas luces dispersas en el cielo, pregunté a mis tíos lo era aquello y me dijeron que eran las luces de los caseríos y que allí arriba vivían la gente de los caseríos pues yo no me lo podía ni imaginar. Yo nunca había visto las montañas, todo me lo imaginaba llano y aquellas luces me parecían que estaban suspendidas en el cielo. Al día siguiente por la mañana cuando miré por la ventana mi sorpresa fue mayor al ver las montañas tan altas y tan verdes pues en el campo parecía que era primavera. Mi otra sorpresa fue ver el pueblo con las calles tan pendientes y las casas encima del rió.
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